Cosmética natural: ¿qué es la ISO 16128?


Los consumidores de hoy están cada vez más preocupados por el impacto medioambiental y la composición de sus cosméticos. Por ello, el concepto de naturalidad se ha convertido en un criterio clave para orientar sus decisiones.

Sin embargo, no siempre es fácil saber exactamente con qué se está tratando, y la definición de ingredientes naturales puede variar. La norma internacional ISO 16128 se ha desarrollado para eliminar esta zona gris y estandarizar el concepto de "natural".

Este artículo arroja luz sobre los objetivos de la norma ISO 16128 y su alcance, impacto y limitaciones para la industria cosmética.

Contexto y objetivos de la norma ISO 16128


Un deseo de armonizar las definiciones a escala internacional

Anteriormente, las diferentes definiciones e interpretaciones de naturalidad en la industria cosmética podían confundir a los consumidores.

La elaboración de la norma ISO 16128 por parte de la Organización Internacional de Normalización (ISO) es una respuesta a este problema. Expertos de 40 países establecieron una referencia universal para definir el porcentaje de naturalidad de los productos cosméticos. Se centra en clasificar los ingredientes y su origen (natural, orgánico, procesado, etc.) sin imponer criterios medioambientales.

Gracias a una base estandarizada, la norma ISO 16128 pretende definir un marco claro y coherente para los fabricantes y satisfacer las expectativas de los consumidores en materia de autenticidad.


Composición de la norma ISO 16128: dos partes complementarias

La norma se estructura en dos partes:
La primera parte de la ISO 16128-1 distingue y define varias categorías de ingredientes cosméticos: naturales, de origen natural, orgánicos y de origen orgánico.

Ingredientes naturales u orgánicos: ¿cuál es la diferencia?

Un ingrediente es natural si se obtiene únicamente de plantas, microorganismos, minerales o animales. Es orgánico cuando procede de métodos de cultivo ecológico o de recolección silvestre.

La norma ISO 16128-2 proporciona un marco metodológico complementario para el cálculo de los índices: natural, de origen natural, biológico o de origen biológico. Puede encontrar la segunda parte de la norma para obtener más detalles sobre los métodos de cálculo haciendo clic aquí.

El impacto de la ISO 16128 en el mercado


Norma ISO16 128: ¿a quién le preocupa?

La norma ISO 16128 está dirigida principalmente a los fabricantes y laboratorios de cosméticos que desean evaluar la naturalidad de sus productos de forma estandarizada. Abarca tanto a:
  • Grandes empresas que se dirigen a una variedad de mercados internacionales
  • Pymes y empresas emergentes que buscan mejorar el valor de su enfoque.
Para estos actores, la norma es inestimable para cumplir con los estándares reconocidos internacionalmente.

Los proveedores de materias primas desempeñan un papel clave en la implementación de la norma. Al proporcionar datos precisos sobre el origen y el procesamiento de sus ingredientes, facilitan el cálculo de los índices de naturalidad por parte de las empresas de cosméticos.


Una herramienta estratégica para satisfacer las expectativas del consumidor

La adopción de la norma ISO 16128 supone un punto de inflexión para las empresas de cosmética, donde la demanda de productos "limpios" y respetuosos con el medio ambiente está creciendo rápidamente.
Hoy en día, los consumidores aspiran a utilizar cosméticos eficaces, naturales y con un impacto medioambiental reducido. La norma permite satisfacer estas expectativas cuantificando la proporción de ingredientes naturales y orgánicos en una fórmula.
Las marcas pueden apoyarse en índices de naturalidad precisos y estandarizados para respaldar sus esfuerzos. De este modo, la norma ISO 16128 pretende establecer un clima de confianza entre las marcas y los consumidores, al tiempo que apoya al sector de la cosmética con prácticas coherentes.


Límites a tener en cuenta


Las diferencias entre estándares y etiquetas

Para entender bien la distinción entre la norma ISO 16128 y las etiquetas, es importante señalar que no tienen ni el mismo papel ni los mismos objetivos. La norma puede considerarse como una "metodología" para clasificar los ingredientes y calcular los índices de naturalidad. Al mismo tiempo, las etiquetas son garantías basadas en especificaciones y controles estrictos (proporción de ingredientes orgánicos, procesos de fabricación, trazabilidad, etc.).

La norma ISO 16128 proporciona directrices para clasificar los ingredientes, pero no sustituye a las certificaciones ni establece reglas para la comunicación y el etiquetado de los productos. Como señala la FEBEA (Fédération des Enterprises de la beauté), "esta norma no pretende pronunciarse sobre las afirmaciones de los productos ni ser una etiqueta". Su función es armonizar y estandarizar las definiciones para crear un marco común y proporcionar una metodología para calcular la proporción de "natural" u "orgánico".

Por tanto, un producto puede contener ingredientes orgánicos o naturales sin estar certificado como "orgánico" según etiquetas que imponen requisitos adicionales. La norma ISO16128 no permite a una empresa etiquetar su producto con el logotipo "orgánico", pero sí puede mencionar el porcentaje de productos naturales u orgánicos que contiene.

Marketing y lavado de imagen verde

El uso de la norma ISO 16128 por parte de las empresas con fines comerciales plantea varias cuestiones, entre ellas el riesgo de lavado de imagen ecológico. Esta práctica consiste en engañar a los consumidores exagerando las cualidades ecológicas de un producto.

Como ya se ha dicho, la norma no regula las afirmaciones comerciales ni el etiquetado de los productos. Tampoco garantiza que los procesos de fabricación específicos sean respetuosos con el medio ambiente, que el embalaje sea sostenible o que los productos estén libres de ingredientes controvertidos. Esto da a las marcas una gran libertad de comunicación, pero puede dar lugar a prácticas de comunicación ambiguas. Por ejemplo, un producto puede presumir de un buen porcentaje de ingredientes naturales pero también contener sustancias como silicona o parabenos o utilizar procesos poco respetuosos con el medio ambiente.

Gracias a la ISO 16128, las marcas pueden indicar porcentajes precisos de ingredientes naturales u orgánicos, como "80% natural". Aunque estas cifras son técnicamente correctas, pueden ser engañosas. Por ejemplo, una empresa puede afirmar que su producto contiene un 80% de ingredientes naturales, sin ninguna restricción sobre los ingredientes presentes en el resto de la fórmula. En otras palabras, un producto puede incluir un alto porcentaje de ingredientes naturales y al mismo tiempo incluir ingredientes controvertidos, como la silicona, sin contradecir la norma. Las certificaciones ayudan a evitar este escollo al imponer criterios más estrictos.

Sin organismos de control ni ingredientes en listas negras

La función de la norma, que difiere de la de las etiquetas, no es imponer restricciones. Por tanto, no prohíbe determinados ingredientes, como los parabenos, el fenoxietanol u otras sustancias controvertidas, cuya inclusión en productos que afirman tener un alto porcentaje de naturalidad podría inducir a error a los consumidores.

Además, la norma no prevé la verificación por parte de terceros. Por ejemplo, los porcentajes declarados en los envases de los productos se basan en la información facilitada por los proveedores, que declaran el origen de las materias primas y los procesos de transformación. Sin embargo, no existe ningún sistema que garantice la exactitud de estas declaraciones.

Por tanto, es preferible que las marcas sean transparentes y expliquen claramente qué significan los porcentajes que muestran para mantener un clima de confianza con sus clientes.

Mejores prácticas para encontrar los productos más naturales

Con tantos productos cosméticos en nuestras estanterías, puede resultar difícil distinguir entre los que son realmente naturales y los que solo lo parecen. Para hacer la mejor elección, existen varias prácticas recomendadas que ayudan a los consumidores a obtener más información.


Ver la lista INCI

En primer lugar, la Asociación Cosmébio recomienda prestar mucha atención a la lista INCI (Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos). Obligatoria en todos los envases, detalla la composición de los productos cosméticos. Es una fuente de información esencial para tomar una decisión, ¡aunque al principio pueda resultar intimidante!

Los ingredientes se enumeran en orden descendente, siendo los primeros los que se enumeran en mayor cantidad. Si un producto afirma tener una composición natural, pero los ingredientes naturales solo aparecen al final de la lista, ¡cuidado!


Confiar en etiquetas y certificaciones

Etiquetas reconocidas como Cosmos o Natrue ofrecen garantías sólidas para facilitar la identificación de productos naturales u orgánicos. Imponen, por ejemplo, proporciones mínimas de ingredientes orgánicos en ausencia de ingredientes controvertidos (silicona, parabenos, etc.) y realizan auditorías independientes para garantizar la conformidad de los productos.

Apostar por productos certificados es una buena manera de ganar tranquilidad, ya que estas etiquetas no se limitan a la composición, sino que también evalúan los procesos y el impacto ecológico.


Cuidado con las afirmaciones vagas

Algunos términos, como "verde" o "limpio", no están regulados. Asegúrese de que estén acompañados de pruebas concretas que respalden estas afirmaciones.


Visita minoristas de confianza

Algunas tiendas o sitios de comercio electrónico seleccionan marcas que cumplen con criterios específicos de naturalidad, transparencia y ética. Por ejemplo, los grandes minoristas como Sephora y sus condiciones "Clean at Sephora", Credo o la organización EWG imponen sus reglas y ayudan a los consumidores a evitar las trampas del lavado de imagen ecológico al orientar sus elecciones hacia productos que cumplen requisitos precisos.


Uso de aplicaciones para facilitar la decodificación

Aplicaciones como Yuka o INCI Beauty permiten analizar rápidamente la composición de los productos escaneando sus códigos de barras. Son una herramienta muy útil para identificar ingredientes naturales o, por el contrario, controvertidos.

ISO 16128 y laboratorios cosméticos: cómo PLM puede ayudarte

Además de las etiquetas, la adopción de la norma ISO 16128 proporciona a la industria cosmética un marco de referencia para estandarizar las definiciones y los cálculos relacionados con la naturalidad de los productos. Al integrar las mejores prácticas asociadas a esta norma, las empresas pueden optimizar sus procesos de formulación y, al mismo tiempo, satisfacer las crecientes expectativas de los consumidores en cuanto a productos naturales.


PLM para una centralización y gestión eficiente de datos

Uno de los retos de la implantación de la ISO 16128 es disponer de datos precisos y actualizados sobre cada ingrediente, como su origen o su grado de procesamiento, por ejemplo. Además de esta información, los laboratorios deben gestionar numerosos documentos técnicos y reglamentarios, como el expediente de información del producto, a la vez que garantizan que las fórmulas cumplen la normativa.
¡Aquí es donde entra en juego el software PLM (Product Lifecycle Management)! Sus funciones permiten:
  • Crear y gestionar una base de datos centralizada de ingredientes con la información necesaria para cumplir con la ISO 16128
  • Automatizar tareas de bajo valor añadido (como la generación de listas de ingredientes) para centrarse en elementos más estratégicos
  • Garantizar una trazabilidad completa en cada etapa, desde la selección de las materias primas hasta la introducción del producto en el mercado.
Coptis Lab está especialmente diseñado para laboratorios, con herramientas para una mejor gestión de las materias primas y una colaboración más dinámica entre todos los departamentos. Les permite optimizar sus fórmulas y acelerar el desarrollo de productos garantizando al mismo tiempo la naturalidad de sus productos. Con Coptis Lab, es posible gestionar proyectos de formulación según las normas COSMOS o ISO16128. ¿Quiere saber más? Solicite una demostración gratuita hoy mismo.